Momentos de Terror
Estaba en Carmiel cuando Anan, mi esposo, me llamó y me dijo que tenía un fuerte dolor de muelas y que iba camino a casa, pidiéndome si podía volver para prepararle una sopa. Intuí que algo no estaba bien, así que le dije que no tenía sentido que regresara por un dolor de muelas y le pregunté si todo estaba bien. Luego empecé a recibir muchas llamadas, pero no contesté. Finalmente, mi cuñado llamó y preguntó dónde estaba. En ese momento entendí que algo había pasado. Lloré y conduje mientras todo mi cuerpo temblaba. Estaba completamente alterada cuando Anan me llamó de nuevo y me pidió que me detuviera, que él vendría a buscarme. Mientras íbamos juntos hacia casa, Anan me dio la terrible noticia.
La persona detrás de la Historia
Jamal era un ángel, una persona de corazón puro y bondadoso, siempre dispuesto a apoyar, ayudar, amar y cuidar a su familia. Nos daba una sensación de seguridad y nos llenaba de orgullo. Hacía reír a quienes lo rodeaban y siempre se aseguraba que hubiera humor, amor y risas a su alrededor. Desde niño, Jamal fue un líder nato, siempre dispuesto a tomar la iniciativa y a participar en cualquier tarea o actividad en el pueblo y en el internado.
Jamal amaba tanto al ejército que, a los 6 años, le pidió a su abuelo un rifle como regalo de cumpleaños. A los 8, durante la Segunda Guerra del Líbano, me pidió un uniforme de su talla, al que agregó las insignias de teniente coronel de su padre, Anan, y, junto a su hermano, salió “a combatir”, y además se aseguró de entregar comida a los soldados que pasaban por la zona.
Según sus comandantes, Jamal iba siempre al frente de los combatientes y jamás permitía que alguien estuviera delante de él. Se preocupaba por sus compañeros y solía decirles: “Siempre seré el primero; así, si alguien resulta herido, seré yo y no ustedes.” En una carta dirigida a los padres de sus soldados escribió: “No hay una guerra más justa que esta ahora, y haré todo lo posible para devolverles a sus hijos sanos y salvos.”
En el libro de graduación del internado donde estudió escribió: “Estaré en el ejército, me enlistaré en Golani” (aunque en realidad fue parte de los paracaidistas). “Alcanzaré al menos el rango de teniente coronel y moriré por una bala.”
Jamal predijo su destino y falleció en combate alcanzado por dos balas. En el momento de su muerte, tenía en el rostro una sonrisa angelical.
Mi Mensaje
Como siempre decía Jamal: “Solos no funcionará, pero juntos sí lo hará. Necesitamos ser fuertes y valientes.”
Nuestro Último Abrazo
El 07/10/23, cuando se despidió de mí en casa y luego cuando regresó al centro comunitario en el ataúd, despidiéndose de todos nosotros, mientras todos lo acompañábamos en su último viaje.
