Momentos de Terror
Dvir fue al festival Nova con sus amigos del servicio militar. El sábado por la mañana, cuando comenzaron a sonar las sirenas, Dvir me llamó y me dijo que él y sus amigos estaban yendo al auto para regresar a casa. Después de media hora, Dvir volvió a llamar y me contó que estaban evacuando heridos. Al cabo de una hora, me llamó nuevamente y me contó que se toparon con dos camionetas llenas de terroristas armados que disparaban a su alrededor. Gritó por teléfono: “¡Mamá, mamá!” y en el fondo escuché los estruendos de la guerra y el tiroteo masivo. En ese momento, la llamada se cortó, y yo quedé paralizada por el terror.
Intenté llamarlo, pero no contestó el teléfono. Después de 40 minutos, envió un mensaje en el grupo familiar: “Si no logro salir de esto con vida, sepan que los amé sin fin, ustedes son mi corazón.” Dvir también se despidió de sus amigos y les escribió que tenía miedo de morir. En su último mensaje a ellos escribió: “Shema Israel, Adonai Eloheinu, Adonai Ejad.”
Dvir estuvo desaparecido durante 5 días, en los cuales vivimos con un miedo constante y una angustia insoportable. El miércoles por la mañana, a las 9:35, me llamaron para informarme que había sido identificado. No quería recibir esa dolorosa noticia, y desde ese día vivimos en una pesadilla de la que no podemos despertar, sumidos en un dolor y un anhelo interminables. Se nos rompió el corazón y el dolor es insoportable.
La Persona detrás de la Historia
Mi Dvir, un ángel en forma de ser humano siempre ponía el bienestar de los demás por encima del suyo, sin importar si eran grandes o pequeños. Una persona sonriente, feliz y llena de vida, sensible con las personas y su entorno. Siempre se preocupaba por los demás, se interesaba y ofrecía su ayuda con una sonrisa enorme y cautivadora. Un trabajador incansable que lograba sus metas por todos los medios posibles. Dvir fue una fuente de orgullo, un ejemplo para nosotros como padres y para sus hermanos menores. Su sonrisa era enorme, cautivadora y optimista, y dondequiera que estuviera, irradiaba luz, esperanza y fe. Un deportista al que le gustaba el fútbol, correr, y que solía caminar grandes distancias. Estaba contento con lo que tenía, amaba la música y disfrutaba bailando la vida.
Siendo alguien tan sensible con los demás, tenía la intención de comenzar estudios en psicología, con el sueño de convertirse en psiquiatra y ayudar a las personas, difundiendo luz en el mundo.
Dvir es una pérdida insoportable para nosotros y para el mundo entero. Hoy en día, es muy difícil encontrar personas como él.
Mi Mensaje
Es en realidad el mensaje de Dvir, él solía decir: “Sé la luz que deseas ver en los demás.”
Nuestro Último Abrazo
Fue el viernes por la noche. Estuvimos juntos hasta la 1:00 de la madrugada, antes de que se fuera a la fiesta. Nos dimos un abrazo fuerte y un beso, como siempre solemos hacerlo.
