Momentos de Terror
Liel había planeado encontrarse en la fiesta con algunos amigos que había conocido durante su viaje por Sudamérica, un viaje del que había regresado cuatro meses antes del fatídico 7 de octubre. Al comenzar el ataque esa mañana, nos dijo que él y sus amigos estaban de camino a un kibutz cercano. Más tarde nos enteramos de que no lograron escapar en su coche, y que los policías los redirigieron al lugar de la fiesta, hacia un puesto de comando cercano. En nuestra última conversación, Liel nos dijo que todo estaba bien, que la policía los había llevado a un lugar seguro y que no debíamos preocuparnos. Incluso nos envió un mensaje a las 9:11 diciendo: “Está todo bien, no se preocupen, estamos en un lugar seguro, los policías nos están protegiendo”. A partir de ese momento, perdimos el contacto.
De acuerdo con los testimonios de sus amigos, en un momento dado, un amigo de Liel le propuso escapar juntos, pero Liel le respondió que no iba a dejar a sus amigas, que se quedaría para protegerlas. Más tarde tuvo otra oportunidad de huir, pero nuevamente eligió quedarse por la misma razón. El domingo, recibimos una imagen en la que Liel se encontraba protegiendo con su cuerpo a una de las chicas en el puesto de comando, y luego llegaron videos donde él ayudaba y calmaba a las personas allí presentes, lo que nos dio esperanzas de que estuviera con vida. Sin embargo, el lunes 9 de octubre, lamentablemente, recibimos la terrible noticia.
Más tarde, llegaron más testimonios sobre Liel, donde se relató que cuando los policías del puesto de comando se dieron cuenta de que el lugar ya no era seguro, pidieron a todos los presentes que escaparan en grupos pequeños. Liel y sus amigas huyeron hacia una ambulancia cercana. Dentro de la ambulancia y debajo de ella se refugiaron más de 10 personas. En un momento, Liel les dijo que, si los terroristas llegaban, él correría para atraerlos hacia él, dando tiempo a los demás para escapar. Así lo hizo. Liel corrió más de un kilómetro a una velocidad increíble. En una cámara instalada en el lugar se vio que un terrorista lo perseguía sin lograr alcanzarlo. Luego, otro terrorista lo persiguió también sin éxito hasta que, al final, el cuarto o quinto terrorista lo alcanzó y lo abatió a sangre fría.
La Persona detrás de la Historia
Liel se graduó de la “HaGymnasia HaIvrit” (Escuela Hebrea Rehaviah) de Jerusalén. Durante su servicio militar estuvo en la Fuerza Aérea, donde recibió la medalla de “soldado destacado”. Al terminar su servicio militar, ahorró dinero y realizó su “Gran Viaje” por Sudamérica. Cuando volvió, se inscribió en la facultad de Ingeniería Mecánica, aprobó los exámenes de admisión y estaba listo para comenzar después de Sucot.
Liel era un niño lleno de vida, que sabía aprovechar cada momento. Siempre logró combinar una vida social activa con estudios y trabajo. Amaba a las personas y todos lo adoraban; irradiaba alegría a todos los que lo rodeaban. Ni siquiera pasó por una fase de rebeldía adolescente. Nunca pidió nada, pero siempre fue el primero en ofrecer ayuda en todo, siempre con humildad.
Desde pequeño, Liel tuvo muchos amigos, y estos solo aumentaron con los años. Le encantaba recibirlos y siempre los reunía, uniendo a diferentes grupos de amigos. La familia siempre fue su principal valor. No hay persona que no amara a Liel, y esto nos acompaña hasta hoy.
Era un chico trabajador, ambicioso, organizado y con metas claras. El orden y la limpieza eran una parte esencial e inseparable de él desde pequeño. Su dedicación excepcional y ética de trabajo eran destacables; siempre abordaba todas las tareas con seriedad, desde las más simples de la vida diaria hasta las más complejas. En general, Liel poseía todas las cualidades que se asocian con las personas exitosas.
Liel tenía una voz masculina única y una risa contagiosa que hacía reír a todos a su alrededor, siempre acompañado de una sonrisa. Era un chico especial con cualidades que siempre lo diferenciaron del resto de los chicos de su edad.
Liel siempre tenía una opinión firme sobre cualquier tema y lograba defender su postura con argumentos muy convincentes. Su apodo entre sus amigos era:
Mr. Know All (Sr. Sabelotodo).
Mi Mensaje
Liel creció en un entorno familiar que le permitió ser quien realmente quería ser. Recibió de todos nosotros calor, amor y la confianza para hacer lo que le apasionaba y lo que deseaba, y eso sacó lo mejor de él: un niño ambicioso que respetaba cada meta, un niño bueno y exitoso que siempre mostró respeto hacia sus padres y hacia los demás.
Nuestro Último Abrazo
El jueves antes de irse a lo de su papá, de ahí se fue al festival.
 
								 
											 
											


