Momentos de Terror
El sábado, cuando comenzaron las sirenas, me enteré de que Eden estaba en una fiesta en Be’eri. Le envié un mensaje a las 7:40, y a las 8:08 me respondió: “Está todo bien, mamá”. Intenté llamarlo sin éxito, y desde ese momento organizamos un centro de operaciones en casa. Desde entonces, hasta el lunes, recorrimos hospitales tratando de averiguar si Eden estaba herido y hospitalizado.
El lunes me llamaron para pedirme el número de identificación militar de Eden David. Dos horas después llegaron a nuestra casa para darnos la terrible noticia que cambió nuestras vidas para siempre.
Eden fue enterrado el lunes 9 de octubre por la noche.
La Persona detrás de la Historia
Eden era el hijo perfecto, sobresalió en cada tema por el que se interesó y siempre supo equilibrar todo: estudios, familia y amigos. Terminó la escuela con honores en las especialidades de física y química, y se enlistó en el servicio militar en una unidad de artillería de combate. Después del servicio militar, viajó por Sudamérica con sus amigos del ejército.
Desde joven, Eden soñaba con ser ingeniero, y tras su “Gran Viaje” comenzó sus estudios en ingeniería eléctrica y electrónica. Completó con honores el tercer año y eligió la especialidad más exigente: bioingeniería. Esto no nos sorprendió, ya que siempre se desafiaba a sí mismo, y lo hacía con la humildad y excelencia que lo caracterizaban. Amigos y profesores de la universidad cuentan que era una persona de gran corazón, siempre dispuesto a ayudar a todos con sus tareas. Al final de cada jornada de estudio, se quedaba para ayudar a sus compañeros, siempre con amor y una sonrisa en el rostro.
Eden amaba la vida, tenía una conexión especial con todos, y disfrutaba pasar tiempo con su familia, especialmente con sus sobrinos. Nunca se quejaba y, todos los días, nos abrazaba y besaba, diciéndonos que éramos los mejores padres del mundo.
Mi Mensaje
Eden fue asesinado el siete de octubre por terroristas mientras celebraba la vida con sus mejores amigos. Ese “Sábado Negro” nos dejó con un vacío enorme y abismal en el corazón, y nada podrá aliviar el dolor ni la añoranza. ¡Eden era el corazón de todos nosotros, el corazón de nuestro hogar, el corazón de sus amigos! Eden, en vida siempre te dijimos que estábamos orgullosos de cada paso que tomabas en tu camino. Te amamos y te extrañamos profundamente. Esta es una pérdida enorme para nosotros y para el país.
Nuestro Último Abrazo
El viernes al mediodía, cuando comía el cuscús que tanto le gustaba.
 
								 
											 
											


