Momentos de Terror
A las 8:27 de la mañana, Idan nos envió un mensaje diciendo: “Está todo bien”. Junto al mensaje, adjuntó un “GIF” de flores con un gran corazón palpitante, diferente al pequeño corazón rojo que solía enviarnos.
El lunes 9 de octubre, a las 7:30 de la mañana, después de dos días sin dormir, nos despertamos con esperanza al leer en el grupo de madres que unos soldados de la brigada Golani se habían refugiado en un búnker. En ese instante sentí que las fuerzas regresaban a mí, y horneé galletas para tener algo dulce en casa para cuando Idan volviera.
Un segundo después ocurrió lo peor. Tres soldados, el encargado de seguridad del kibutz y personal de Magen David Adom llegaron a nuestra casa en un silencio desgarrador, que atravesaba el corazón y el alma. Mi mente se negaba a aceptar la información que transmitían sin palabras.
La Persona detrás de la Historia
Idan era un chico de oro con un alma enorme y una sonrisa permanente, siempre lleno de energía positiva, pasión, justicia y principios. Era el centro de atención, conquistando corazones con su encanto infinito. La familia era el valor más importante para él, y siempre se aseguraba de mantener contacto con todos, tanto con los familiares cercanos como con los más lejanos.
Otro valor que guiaba su vida era la amistad. Durante toda su vida, Idan estuvo rodeado de amigos; siempre era el alma de las reuniones y su presencia nunca pasaba desapercibida.
Idan era un defensor de la justicia y la voz de sus compañeros soldados frente a los comandantes, siempre expresando su opinión con respeto y dignidad.
Desde niño, Idan tenía una amplia gama de pasatiempos: cocinar, hornear, escribir poemas humorísticos, jugar al fútbol y montar a caballo. Se enamoró del club deportivo Hapoel Tel Aviv, entregándose a esa pasión de manera total, como solo él sabía hacerlo. Al fútbol se sumó el baloncesto y esa afición se convirtió en una devoción absoluta: “Todo por Hapoel”.
Proyecto en Homenaje a su Memoria
“Idan por siempre” es una organización fundada por su familia para honrar su memoria. La inmensa pasión de Idan por el club Hapoel Tel Aviv, su dedicación inquebrantable a la brigada Golani y su labor como madrij de los niños del kibutz, siempre con todo su corazón, inspiran la naturaleza de este homenaje.
El primer proyecto de la organización es la construcción de un campo de fútbol y un espacio de acondicionamiento físico para jóvenes antes de que ingresen al servicio militar. Este lugar mantendrá vivo el espíritu de Idan, presente y vibrante entre nosotros. “Mientras me recuerden, seguiré vivo”.
Nuestro Último Abrazo
El jueves, dos días antes de la tragedia, Idan regresó a la base antes de lo previsto para cubrir el turno de un amigo.
 
								 
											 
											


